viernes, 23 de noviembre de 2007

Si el presente

El otro día fui a comprar un regalo. Esto provocó que yo empiece a pensar boludeces, hasta ahora nada extraño. Digo porque pensar boludeces es una de las actividades que mas ocupa mi tiempo, además de mirar el techo o comerme las uñas de los pies. Volviendo al tema, mientras pensaba o divagaba por los confines mas profundos de mi mente, me vi envuelto en la situación de tener que decidir que método utilizar para elegir el regalo. Porque resulta que hay varios métodos para elegir un regalo, entonces uno debe primero determinar el método que desea utilizar. Luego establecer el monto que esta dispuesto a desembuchar y ahí finalmente puede dedicarse a elegir el regalo.

A continuación pasaré a describir los métodos existentes, una breve reseña de cada uno y cual te conviene utilizar según las circunstancias. O algo así, porque no va a tener un orden, ni va a ser demasiado coherente, pero quédense porque igual lo van a disfrutar. Es necesario aclarar que estos métodos son para regalos que hacemos por motus propio y no por compromiso, así que no ahondaremos en métodos como el de la abuela, que compra medias y calzones. Ni hablar de regalar ropa que seguramente no le va a gustar al agasajado porque total la puede cambiar, esto es una actitud criminal y debería ser castigado con la cárcel, apedreamiento público, violación y muerte, no
necesariamente en ese orden.

Empecemos por el método más fácil. Es el denominado (por mi obviamente) "el sin método". Se denomina así porque el comprador no elige el regalo, sino que busca algo genérico que satisfaga a cualquiera. La motivación para utilizar este método es simple fragilidad mental o falta de imaginación. O sea que el elegidor piensa "esto le tiene que gustar a todo el mundo", no siempre es así. Este tipo de gente tiende a caer en las trampas del marketing y la publicidad y es convencida para regalar teléfonos celulares. Este método no es recomendable, así que le ponemos una carita triste :(.

El segundo es el método "hola que tal me dicen Narciso". Sisi ese es el nombre, tenés algún inconveniente?. En este caso el comprador no elige pensando en el otro sino en si mismo, en realidad en sus gustos. O sea que elige algo que le gusta a el y no algo que le vaya a gustar al recibidor. Hay varias razones para utilizar esta forma de elegir, la primera es again falta de imaginación. La segunda es un importante complejo de superioridad "si me gusta a mi le tiene que gustar a los demás" piensa el susodicho. La tercera es poder hacerse con el regalo luego de hechas las formalidades. No me explayo en esto porque se que todos saben de que hablo (quien no le regalo a su vieja un cd de la renga para poder escucharlo uno). Este método es recomendable para los egoístas y no es lo que tratamos de incentivar así que le pondremos otra carita triste :(.

El tercer método es "no te quiero como sos". En este método uno elige pero pensando en el otro, pensando en uno. eheee???... Voy a tratar de ser mas claro. Acá el que compra el regalo piensa en el otro, pero no en lo que le va a gustar a ese otro, sino en lo que le va a gustar a él. Sigue sin quedar claro? bueno no importa sigamos. En este caso lo que el comprador busca es cambiar al agasajado. Busca regalarle algo para que el otro cambie su forma de pensar o de vestir o de lo que sea. Este método es utilizado por las novias para amoldar a su novio a sus deseos. Como yo no tengo novia que me amolde le ponemos otra carita triste :(.

El cuarto es el "pienso en ti" method. Este es simple. El comprador piensa que le va a gustar al otro cuando elige. Es simple si se conocen los gustos del agasajado. Porque si no sabemos los gustos del otro es difícil elegir algo que le guste, me parece a mí. Así que recomiendo una investigación profunda del individuo. Saber sus gustos, hábitos, preferencias sexuales y si ya tiene un regalo en la mira (esta información es muy útil)
Acá uno esta tratando de demostrarle al otro que nos importa, por lo tanto este método es muy recomendable. Así que le ponemos una carita feliz :).

Al quinto lo llamamos el "ví esto y pensé en vos". Este no es tanto un método porque uno no elige, sino que encuentra algo que representa a la persona en cuestión. En este caso uno le debe decir a la persona la frase "ví esto y pensé en voz" para demostrarle que piensa en él y que lo hace incluso por cosas cotidianas. También puede ser usado como método para gastadas, en este caso el comprador elige algo que represente (o no) alguna característica del regalado, que pueda usarse para gastarlo. Este método es recomendable para persona a la que se le esta arrastrando el ala en el primer caso y para enemigos leves en el segundo. A este le ponemos una carita feliz :).

Llegamos al 6 método, y yo que pensé que no iba a poder meter mas de dos. "El iluminador" es un método que sirve para mandarse la parte. Mediante un regalo que pretende iluminar al recibidor. O sea que uno esta tratando de educar con su regalo. El regalador dice "tenes que tener esto", probablemente no lo tengas que tener pero así lo cree él. Por lo tanto tienden a ser buenos regalos :).

Finalmente llegamos al último método. "riámonos de mí" llamado así por la propaganda de pepsi (ya se que es de coca light pero no se porque siempre pongo pepsi) esa donde te regalan cosas que querés pero que no te comprarías. Y es exactamente eso vos buscas algo que sabes que el otro quiere pero por pudor o por principios no se anima a comprarlo. Entonces llegamos nosotros y le quitamos esas preocupaciones haciéndonos cargo de la compra. Este método es para amigos cercanos, ya que queda mal hacerse cargo de las complicaciones de desconocidos. Además se puede comentarle el método al otro y esperar que devuelva el favor, y así conseguís ese par de pantalones de cuero que hace tanto buscas o ese cd de cumbia que te morís de ganas de tener. Me resulta obvio que este es el mejor método así que :):) dos caritas felices.


Comenten que métodos utilizan y cual les gusta que utilicen con ustedes (digo si quieren. no?)

jueves, 22 de noviembre de 2007

MEFISTOFELICAMENTE

Simplemente me gusto esta palabra (la ví en Sobre héroes y tumbas de Sabato) y quería usarla, así que la puse de título.
No les sorprenda volverla a ver.